Repudio a las amenazas
La
Asamblea Pro-Sindicato de Bibliotecarios, a través de la presente,
expresa su más profundo repudio a las amenazas y expresiones de
intolerancia, que ha sufrido la Biblioteca Popular 20 de diciembre de
Escobar.
Creemos que las organizaciones populares, deben desarrollarse en libertad y en un marco de tolerancia, respeto y solidaridad propios del estado democrático en el que -como país- elegimos convivir. Por esta razón, esperamos también un pronto accionar de las autoridades municipales de Escobar, elegidas democráticamente, que sabrán cuál debe ser su accionar frente a prácticas del pasado, que ya demasiado nos han lastimado como sociedad.
Nuestra solidaridad a los integrantes de la Biblioteca Popular 20 de diciembre y esperamos que continúen con su trabajo social y comunitario, como lo vienen haciendo hasta hoy.
Hoy viernes 4 de mayo la Biblioteca Popular 20 de diciembre fue amenazada nuevamente, esta vez por medio de una carta anónima, que reproducimos a continuación:
"Señoritos y Señoritas lacras: Para empezar dejen de publicar mentiras en ese pesimo "Diario de Escobar" acerca de unas tales amenazas a compañeros, etc.ya que las patadas en el culo las damos sin previo aviso. Despues, quisieramos saber si ustedes saben el significado de la palabra "Fascismo" ya que tienen buena fama de ignorantes; fama que queda bien demostrada con la clase de patoteros, delincuentes y faloperos que tienen en el partido obrero, quebracho y muchos partiditos más (¡Y no nieguen esos tres terminos ya que varios de nosotros logramos infiltrarnos con gran facilidad!) (...) ESCOBAR NO FUE, ES, NI SERA JAMAS DE PARTIDITOS DE IZQUIERDA.(...) SI NO QUIEREN MÁS PROBLEMAS METAN SUS PERSONAJES POLÍTICOS DE LA PUERTA PARA ADENTRO."
La Biblio, así como otras organizaciones, viene siendo blanco del ataque de estos grupos que desde el anonimato pretenden atemorizar y hostigar a la organización popular.
Hace
poco menos de un mes hicimos público el ataque recibido en el frente de
nuestro espacio, que apareció pintado con una esvástica. Iniciamos así
una campaña de repudio, la cual recogió la solidaridad de más de treinta
organizaciones. En el comunicado se le exigía al municipio que
manifestara su repudio públicamente, pero el municipio guardó silencio.
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